30 Dic, 2022

Este año ha estado marcado por la guerra en Ucrania que ha afectado en mayor o menor medida a la totalidad del globo. La urgencia de la situación hizo que retomásemos las actividades en instalaciones cerradas como Fadura y Derio, reconvirtiésemos la de Atxuri y apostásemos por abrir nuevos centros como Bolueta, para dar cobijo, comida, seguridad y atención a las personas, en su mayoría mujeres y menores, huidas de la crueldad de la guerra.

Sin saberlo, estas reaperturas y montajes de equipos a contrarreloj temporales, pasaron a ser programas de acogida estables que cambiaron tanto la mirada de la propia Fundación como nuestra organización interna.

En pleno proceso de cambio interno de Suspertu SL, apostamos por distinguir los alojamientos sociales del resto, dándole una entidad propia en nuestra estructura. Aunque nuestra finalidad sigue siendo la inserción de las personas con las que trabajamos, lo hemos realizado en un espacio donde las personas atendidas venían necesitadas de una sensibilidad adicional.

Por ello junto con EDE Intervención (EDE Suspergintza), quien pasa a liderar estos programas como referencia en intervención, fuimos creando un modelo de alojamiento social de entidad que a día de hoy se está implementando.