Os presentamos la memoria institucional del año 2021. En ella hemos procurado reflejar el trabajo más significativo que hemos realizado el año pasado, en el ámbito de las políticas sociales, del desarrollo organizacional y comunitario, de la intervención con personas en situación de exclusión y vulnerabilidad, en la mejora de la empleabilidad y en la promoción directa de empleo inclusivo. En Bizkaia, en Gipuzkoa, en Madrid.
Ha sido un año intenso, con mucho trabajo, con mucha mirada puesta en el futuro a medio plazo. Un año en el que se han abierto algunas ventanas de largo recorrido y en el que, sin embargo, los resultados económicos no han sido nada buenos.
La alargada estela económica de la pandemia nos ha afectado durante todo el año en la actividad de nuestra empresa de inserción y ello nos ha lastrado de forma muy significativa.
Conscientes de que la situación era coyuntural y empeñados en mantener la apuesta estratégica por el empleo inclusivo de personas con especiales dificultades para incorporarse a un trabajo digno, especialmente mujeres y migrantes, no hemos dudado en mantener la apuesta y a estas alturas del nuevo ejercicio, ya podemos decir que hemos vuelto a la plena normalidad y a los resultados positivos.
Ahora toca seguir encarando, desde las nuevas incertidumbres que todos conocemos, los grandes retos estructurales que ya teníamos y ahora se agravan y se hacen más visibles; la creciente desigualdad socioeconómica y el incremento de la precariedad que solidifica la dualidad social, la crisis medioambiental que asoma por todos los lados, el reto demográfico y la sostenibilidad del sistema de bienestar y de cuidados, el desapego institucional, los populismos, la necesidad de hacer comunidad(es) y de nuevas gorbernanzas…
Nuestros esfuerzos y desarrollos no pueden estar desconectados de estos retos. Y solo pueden tener impacto si los cimentamos en modelos colaborativos entre diferentes, entre complementarios y compatibles. Modelos y lógicas que, con gran preocupación, percibimos como cada vez más difíciles de construir y mantener.
Por ahí tienen que ir nuestros compromisos y nuestros anhelos.
