12 Feb, 2019

Han pasado ya unos meses desde la finalización de ésta formación Concertada – formación que diseñamos a la medida de las necesidades de la organización que nos la solicita- y la rememoro con cariño por ser un vivo ejemplo de lo que para Fundación EDE son las Experiencias de Aprendizaje nutrientes.
Voy a ayudarme de la metáfora de la siembra, para describirla.
La Naturaleza tiene sus tiempos y precisa de tiempo.
Para comprender las necesidades formativas de una entidad, se requiere entablar conversaciones sosegadas. Escuchar con atención y preguntar con intención y precisión, para captar con claridad su petición.
El conocimiento del producto, la selección de las semillas, el tiempo adecuado para la siembra, los aperos necesarios… la fase del Diseño y elaboración de la propuesta.
Preparamos el terreno y lo abonamos, para que nuestro árbol reciba el sustrato necesario con unos elementos formativos clave para crecer en la temática solicitada: Capacitación Docente.
La selección del alumnado, se realizó con detalle y criterios adecuados al objetivo del Curso, lo que facilito que los retoños que sembramos fuesen los más idóneos para crecer con armonía, y dando a cada uno de ellos su cuidado especial y su espacio.
Encontrar las jardineras más adecuadas para acompañar éste proceso de crecimiento- aprendizaje, que sean profesionales y disfruten en el campo con la siembra e incorporen métodos innovadores de cultivo, es otro de los elementos esenciales del proceso.
“Adopta el paso de la naturaleza, su secreto es la paciencia”.
R.W. Emerson
Y que el trabajo se facilite con sesiones vivenciales, dónde se da importancia al proceso y al ritmo de cada persona y a los aprendizajes que traen y comparten. Acompañar en armonía, acompasando para garantizar la mejora de la cosecha.
Conseguir en definitiva, que en éste itinerario formativo, cada persona sea y se lleve un “brote verde”, al que seguir cuidando para que dé sus frutos y contribuya al fortalecimiento y mejora de su organización (Lantegi Batuak) y de las personas a las que acompaña en su desarrollo vital y laboral.
Cuando una experiencia de aprendizaje, se convierte en significativa, el ciclo del cambio se ha puesto en marcha y como el ciclo de la naturaleza, ya no se puede parar.