Ya no hay vuelta atrás. Lo que hace unos meses era solo un sueño indefinido emergente, imaginado desde la experiencia recorrida, nutrido de buenas intenciones y responsabilidad social, y proyectado hacia un futuro de alcance y dimensiones imprevisibles, ya es casi una realidad. Hoy el proyecto PLAZA, un espacio plural y abierto que albergará un ecosistema social en el que convivirán proyectos de distinta naturaleza con el objetivo común de dar respuesta a las necesidades sociales de nuestro entorno, está ya en construcción.
Todavía es un edificio vacío en fase de renovación, que respira el legado de las personas y proyectos que antes lo habitaron, pero ya están creciendo en su seno los 28 apartamentos sociales con capacidad para alojar a 64 personas en riesgo de exclusión, el restaurante social GURUZU que aspira a re-evolucionar el mundo de la cocina social, los espacios para la formación, orientación y acompañamiento de personas vulneradas y alumnado con dificultades de acceso al mercado laboral, el gran patio central que ofrecerá una agenda cultural atractiva y accesible en el centro de Bilbao, los espacios de trabajo compartido con otras entidades sociales que comparten nuestros valores y refuerzan nuestra misión, y el nuevo espacio de trabajo para nuestros propios equipos, personal profesional y voluntariado. Es tiempo de emoción, celebración y desvelo, en el que sentimos la ilusión, la responsabilidad, los miedos, la consciencia de que estamos ante un momento único y, sin duda, trascendente en el ya largo devenir de EDE Fundazioa, cercana ya a cumplir su 50º aniversario al servicio de diferentes colectivos con necesidades sociales.
PLAZA, nuestra nueva criatura, es fruto de ese compromiso, madurez y saber hacer, aderezada con toda la energía que aportan los relevos, las nuevas incorporaciones y las exigencias sociales de nuestro entorno. Desde que se confirmó a mediados de este año 2023 que la gestación iba para adelante satisfactoriamente, no ha dejado de dar los quebraderos de cabeza lógicos que corresponden a estos primeros meses, pero podemos confirmar con garantías que va a nacer sana, guapa, fuerte, … y que trae muchas ganas de aflorar y empezar a conectar e impactar con el mundo que le rodea. Cada día que pasa sentimos “las pataditas”, que sigue creciendo en nuestro seno… y tenemos ya ganas de verle la cara y presentarla llenas/os de orgullo a cada una/o de vosotras/os.
Al igual que los grandes objetivos deportivos que primero se sueñan y a veces se hacen realidad, ya queda menos para compartir, celebrar y disfrutar juntos de este nuevo espacio.