18 Feb, 2022
Durante 2021 en Haritu hemos desarrollado el proyecto inclusión digital en la nueva normalidad educativa. El proyecto apoyado por la Fundación Iberdrola España nació con la vocación de ser un recurso para agentes que intervienen de forma directa con familias en situación de vulnerabilidad en Bizkaia, así como para familias con dificultades a la hora de atender las demandas del sistema educativo durante la pandemia. Por ese motivo nos hemos acercado a los agentes para desarrollarlo, nadie mejor que ellos conoce la realidad y necesidades de las comunidades con las que trabajan.
Hablamos de agentes de intervención directa como Olakueta Etxea, Agharas, Centro Iñurri, y diferentes EISE (Equipo de Intervención Socio Educativa) del territorio como son EISE Rekalde-Peñaskal, EISE San Francisco-La peña y EISE Txorierri.
Durante el proceso, en resumen, los agentes nos trasladaron que los problemas que subyacen en la nueva normalidad educativa los encuentran también en otros ámbitos más urgentes como cuestiones vinculadas con procesos de ayudas, procesos legales, procesos sanitarios,… los procesos que antes tenían la posibilidad de un primera atención presencial se materializan ahora a partir de algunos requerimientos digitales como son citas previas, certificados digitales, formularios,… todos ellos articulados por la necesidad que en pandemia busca reducir la presencialidad para evitar contagios. Procesos que en principio no son complejos pero que suponen problemas similares a los ya tienen las personas que han mostrado problemas para atender las demandas del sistema educativo en esta nueva normalidad. Y que requieren de un enfoque más global, más cercano a la idea de alfabetización digital crítica.
Este análisis lo hemos desarrollado desde la experiencia atendiendo y observando las inquietudes y problemas de 52 personas (45% magrebí 39% subsahariana 21% latinoamericana y 21% local) a partir de talleres en los emplazamientos de los agentes que mencionábamos anteriormente que se han ofertado desde los siguientes módulos: laboratorio para familias, autodefensa digital y gestión digital.
Con la intervención directa hemos comprendido mejor que el problema de la exclusión digital o brecha en estos colectivos es un problema en un alto porcentaje relacionado las siguientes variables, que se pueden presentar a diferentes niveles y con diferentes combinaciones:
- Variables vinculadas con el idioma: es una cuestión claramente excluyente y de lenta solución. Las EPAS (Escuelas para personas adultas) hacen un gran trabajo de alfabetización.
- Variables vinculadas al desconocimiento del funcionamiento de los sistemas en los que ahora viven: niveles administrativos, departamentos en cada uno de ellos, las competencias de cada uno y como atender las demandas de cada uno de estos.
- Variables vinculadas con a la cultura machista en la que muchas de las usuarias que han participado viven. Que afecta a que muchas mujeres no busquen aprender ni el idioma y sus dispositivos y movimientos en el entorno digital estén totalmente supervisados. Lo que afecta a su relación con el ámbito educativo, sanitario, legal…
- Variables vinculadas a los estados emocionales y el desconocimiento en torno a lo que subyace a la economía de la atención, y la necesidad de usar los dispositivos con propósito para evitar adicciones y exposición de la privacidad tanto de los progenitores como de las niñas y niños.
- Variables vinculadas con una falta de conocimiento de herramientas digitales que podrían ser un apoyo a la hora de tener más autonomía y control de su devenir digital.
- Variables vinculadas con una ruptura de la atención presencial y la necesidad de desarrollar una mayor cultura de la gestión digital y la autonomía para superar esa ruptura.
- Por último nos hemos encontrado con la realidad de que hay personas que no están en bases de datos de algunos sistemas y no pueden ser atendidos por estos debido a ese primer filtrado digital. Lo que tiene solución, pero estos años siempre pasa por el apoyo de los agentes socio educativos.
Todas estas variables están generando varios problemas en paralelo:
- Los agentes de intervención socio educativa están utilizando gran parte de su tiempo en hacer gestiones digitales para estas personas.
- Se están generando nuevos negocios vinculados a la ayuda a estas personas que ponen en peligro su seguridad y privacidad digital. Desde pagar para que alguien les saque el pasaporte COVID, a pagar para que les restablezcan las claves de su email… con el peligro que ello conlleva a la hora de posibles suplantaciones de identidad, etc.
2021 ha sido sin duda todo un aprendizaje y desde aquí queremos agradecer a la Fundación Iberdrola España por el apoyo, así como a los agentes por la oportunidad de ayudarnos a entender y a hacer en sus casas.
Durante 2022 seguiremos hilando la red, aprendiendo, y haciendo pero esta vez vamos a enfocarnos en las mujeres y en desarrollar itinerarios vinculados a la gestión digital en el camino hacia la autonomía y el empleo.