Desde los servicios de juventud que gestionamos en EDE Suspergintza hemos hecho un esfuerzo enorme por adaptarnos a las necesidades del colectivo joven en tiempos de post-pandemia. Detectado un alto grado de ansiedad y desánimo, hemos iniciado una prueba piloto en la que introducimos la figura de una psicóloga en los espacios de ocio de juventud. Realizando una vigilancia cercana en un espacio que, por las características que ofrece, facilita la apertura al diálogo y la compartición de vivencias y estados de ánimo para – posteriormente- intervenir atendiendo a las necesidades concretas de la juventud.
