Jornada: Protección y Buen Trato a la Infancia

Comenzamos la jornada recordando la situación actual, poniendo encima de la mesa algunos de los retos que tenemos por delante: la prevención, la participación, el cuidado y el autocuidado, acompañar a las familias, la formación y el trabajo en red, y la detección y reparación.

Invitamos a Maite Flores y Mikel Carrasco de Tratu on Etxebarri a contarnos como están trabajando entre todos los agentes educativos de su municipio el desarrollo de protocolos, herramientas de prevención, formación… Bego Ruiz nos contó el trabajo que Bidegintza hace de educación emocional con familias desde su programa Mantagorri y Carlos Arguilea y Yonathan Blanco nos contaron como HZ Gizekimenak y Kanyo emotion estan poniendo la tecnología al servicio de la prevención y detección de la violencia en NNA y cómo actúan cuando la detectan.

Tras un descanso, nos acompañaron Víctor Moreno de Agintzari y Pepa Horno compartiendo algunas claves, desde su experiencia en el acompañamiento y la intervención con menores de edad víctimas de violencia.

Fue una mañana donde compartir y reflexionar desde diversas realidades: entidades sociales, Educación formal, educación no formal, instituciones públicas, servicios sociales, hogares de acogida, familia, deporte… nos juntamos en Bilborock 80 personas y nos siguieron por streaming otras 80. Y resonaron entre otras cosas:

• La importancia de escuchar a la infancia, de hacerles partícipes. Y abandonar el adultocentrismo.
• La importancia y necesidad del trabajo en red, de conocernos y compartirnos. Vinculado a la necesidad de entendernos, de hacer con otros/as y por lo tanto de revisar el formato de los equipos interdisciplinares. Y tratar de generar entornos seguros en los diferentes espacios de la comunidad.
• La apuesta por Modelos humanos (imperfectos), donde se puedan sentir reflejados/as.
• Ser conscientes de que “El amor no te sana, pero sin amor no te sanas” La persona es la que se sana así misma y hace falta amor, terapia y proceso personal. Y tenemos que mirar y abrazar más para ayudar a sanar.
• Acompañar. Porque a veces es solo acompañar, estar ahí y que sepan que lo sabes. Hacer que las NNA se sientan escuchadas, queridas, seguras,… de manera incondicional. Y reconocer la necesidad del amor en cada ser humano.
• Tener presente la necesidad de ver y ser vistos/as. De hacerles visibles, De generar seguridad, aceptación, buen trato, reconocimiento, refuerzo, mirada, reparación…“La gente olvidara la que dijiste, olvidara lo que hiciste pero nunca olvidara como les hiciste sentir”
• No debemos tener miedo a nuevas fórmulas. Lo digital puede ser un aliado y no un enemigo. La alianza de la tecnología y la protección puede ser positiva. Tenemos grandes retos con la inteligencia artificial y su utilización como herramienta de detección precoz.
• Debemos cuidar: El papel, la implicación de las familias.
• Debemos capacitar a todos los agentes, facilitar formación (recordando que hacemos malabares a nivel físico y emocional), herramientas para la estructura, facilitar espacios de supervisión, de cuidado… Meter caña a la prevención y la detección. Y son necesarias las apuestas políticas.

Y recordar que no vamos lento, vamos lejos. No podemos perder las ganas, es momento de oportunidad y queda mucho por hacer. Así que nos toca aplicar la técnica del Sirimiri, poco a poco parecerá que no mojamos pero nuestro trabajo calará y contra la violencia sacaremos nuestro paraguas de la protección y el buen trato.