ODS: Objetivo Descarbonizar Sosteniblemente

La sostenibilidad, en un sentido amplio, sistémico o integral, viene siendo una pieza clave en la cimentación de EDE Fundazioa. Nuestro compromiso en la defensa, práctica y difusión de los ODS de la Agenda 2030, así como la reciente integración como socios de la New European Bauhaus (NEB), son muestra patente de ello. De ahí el impulso de este nuevo EDEtik desde nuestra Comisión medioambiental IZADI, que da continuidad al realizado en octubre del pasado año 2022 “Decrecimiento y cuidados” que tuvimos la fortuna de compartir con Yayo Herrero.

Apoyada por la Secretaría General de Transición Social y Agenda 2030 de Gobierno Vasco, la jornada cumplió su principal objetivo: poner de manifiesto la importancia estratégica del concepto de Descarbonización para hacer viables, “desde la base”, los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Olatz Unamunzaga, Responsable del Departamento de Conservación de Recursos Naturales en NEIKER-Instituto Vasco de Investigación y Desarrollo Agrario, y Jaime Zufia, Coordinador del Área de Procesos Eficientes y Sostenibles en AZTI-Ciencia y Tecnología Marina y Alimentaria, fueron capaces de aportar conocimiento respecto a la situación se encuentra “la base” que soporta y hace viable, en gran medida, el cumplimento de los ODS; a saber: nuestros suelos y nuestros mares, y, por ende, de nuestros alimentos (terrestres y marinos).

La “ideología urbanita dominante” establece una representación bucólica de lo rural como espacio-tiempo opuesto al ritmo estresante de la ciudad, pero olvida que es allí donde se producen las condiciones materiales para nuestra subsistencia material, de ahí el propio nombre de sector primario.

Desde la experiencia y el rigor científico, las dos personas de los institutos tecnológicos presentaron indicadores del doble papel que en términos de impacto ambiental tienen nuestros suelos y nuestros mares. Así, por un lado, son víctimas, como objeto, de un uso irresponsable, que lo está agotando en términos de capacidad productiva. A modo de ejemplo, se reveló que el 60% del suelo europeo está degradado. Y por el otro, como sujetos productivos, se reveló igualmente que el 10% de las emisiones de gases del efecto invernadero (principalmente Cárbono (CO₂), pero también Metano (CH₄) y Áctido Nitroso (N₂O) provienen del sector primario europeo.

Percatándose de este protagonismo del suelo, del mar y de sus usos productivos primarios, afortunadamente el gobierno de la Unión Europea ha implementado distintos niveles de políticas que buscan “valorizar” nuestras bases materiales de subsistencia en términos de sostenibilidad buscando la descarbornización. Se trata de un reto de primer orden que se plasma en una pluralidad de acciones, muchas de las cuáles encuentran una afinidad con la denominada economía circular. Se señalaron, como ejemplos, las distintas aplicaciones de la digitalización en pro de la eficiencia (agricultura de precisión, agricultura regenerativa…), el establecimiento de reservorios de carbono, el impulso del relevo generacional en sector primario, entre otros.

Siguiendo esta línea de acciones tangibles, en la segunda parte de la jornada también tuvimos la fortuna de conocer de primera mano tres experiencias “descarbonizadoras” en nuestro territorio. Olaia Saenz, Coordinadora de Sare Berdeak – Global Action Plan Bizkaia; Pablo Castells, Gestor de Proyecto BEcoop – Goiener Cooperativa de generación y consumo de energía renovable; y Jon Hidalgo – Miembro de Fundación Lurgaia presentaron sus acciones circunscritas, como no podía ser de otro modo, a una escala más pequeña, pero no por ello menos necesaria pues es desde lo concreto desde donde toman cuerpo y se impacta también en la descarbonización de nuestro hábitat. Sus experiencias nos permitieron volver a tomar conciencia del protagonismo de la movilización individual y ciudadana, de que pueden hacerse frente a los pretextos distópicos basados en la suerte está echada.

Desde la ciencia, desde la política y desde la ciudadanía es necesario impulsar este Objetivo Descarbonizar Sosteniblemente. Y en este proceso de cambio social, EDE Fundazioa quiere ser un agente activo y protagonista.