Miradas
Comisión Orekatuz

En los últimos años de trabajo nos hemos “reajustado” la vista y hemos marcado firmes compromisos en EDE Fundazioa en aras a la igualdad de mujeres y hombres, si bien, aún queda un largo camino. Y como decía el poeta, “se hace camino al andar”.

Por esta razón, en este 8M hemos querido subirnos a pedalear hacia ese objetivo común y, como entidad, poner el foco sobre nuestras prácticas cotidianas, modelos de trabajo, valores y prioridades como cuestiones clave para avanzar hacia una organización feminista.

Nos sentimos acompañadas y acompañados por el trabajo que en otras organizaciones también se está realizando, sin embargo, la tarea no es tan sencilla. Un primer paso ha sido ya conocer otra experiencia que nos ha ayudado a tomar conciencia de que la forma de organizarnos y de comunicarnos importa para no reproducir sistemas patriarcales. Por lo tanto, juntas y juntos, debemos ir aprendiendo y moviendo los pedales a nuestro ritmo y por nuestro propio camino; toca “mirarnos el ombligo” experimentando, adaptando las buenas prácticas de otras a la realidad de nuestra entidad o creando alternativas para el cambio organizacional proequidad.

Pero ¿para qué? “La respuesta es obtener organizaciones capaces de incidir en la realidad y de defender los derechos humanos de las mujeres”, “es un punto de partida necesario, no es el fin en sí mismo” (Natalia Navarro en entrevista para Pikara Magazine)

Así pues, este 8M nos ha traído ganas de aventurarnos y crear nuestro propio mapa de cambio; de seguir reflexionando en todo aquello que queda por transformar para ser una organización feminista.

Abordemos entonces cuestiones como ¿Qué herramientas queremos empezar a utilizar? ¿En qué ámbitos? ¿Resultan útiles? ¿Cuáles son las dificultades a la hora de implementar cambios? ¿Cuáles deben ser las prioridades en nuestros procesos de trabajo? ¿Cómo gestionamos los reconocimientos y las emociones en nuestro entorno laboral? ¿Y las relaciones de poder?…

Para que nuestra cultura organizacional se tiña de morado, se precisa un pedaleo constante, en equipo y con una hoja de ruta clara. ¡Súbete al tándem, te necesitamos!”