Miradas
Igor Bilbao – EDE Intervención Social

 

El 2 de mayo se celebra el Día Internacional contra el acoso escolar. Un problema que sigue vigente y que incluso ha aumentado en los últimos años.

Aunque en un principio pueda parecer que la sociedad está cada vez más concienciada en torno a este tema, ya que se han realizado numerosas campañas de concienciación y se ha trabajado la prevención en los centros escolares, los datos siguen siendo alarmantes. En la CAPV, uno de cada cinco alumnos de primaria y ESO (un 20,2% en primaria y un 16,2% en la ESO) afirma haber sufrido algún tipo de acoso escolar, según el informe ‘Coordinador/a de Bienestar y Protección, realizado por la ONG Educo y la asociación Hezi Zerb en 2023.

Según el Departamento de Educación del Gobierno Vasco; “El ciberacoso está presente en uno de cada tres casos de Bullying en Euskadi”. El anonimato, la facilidad de difusión de los mensajes a través de las plataformas en línea o la desensibilización que se produce al comunicarse a través de una pantalla, son algunos de los factores que están disparando este espacio de acoso. Un espacio intenso y asfixiante, en el que la víctima esta expuesta las 24 horas de los 7 días de la semana.

A la hora de abordar el ciberbullying, es importante hacerlo desde múltiples ángulos, incluyendo la educación sobre el uso responsable de la tecnología, la promoción de la empatía, el respeto en línea, y la implementación de políticas y herramientas efectivas para prevenir y responder a este tipo de comportamientos. En esta línea, desde EDE Fundazioa, a través de diferentes programas, llevamos años trabajando la prevención en torno al Bullying y Ciberbullying con alumnado, profesorado y familias. Y seguimos abordando el problema siempre desde la necesidad de trabajar analizando todos los roles implicados; víctimas, acosadores y observadores, y siempre utilizando la empatía en busca del compromiso necesario para hacer frente a este problema social que afecta a tantas personas.