Miradas
Tatiana Aretxabala y Eneritz Angulo – EDE Empleo Inclusivo

 

El empleo además de favorecer la independencia y estabilidad económica, influye en la estabilidad emocional y bienestar de las personas; fomentando su autoestima (al sentirse útiles), la estructuración del tiempo (la larga duración en las situaciones de desempleo lleva a la monotonía y desmotivación, así como la desestructuración de horarios); y la identificación y permanencia a una comunidad (facilitando la relación con el entorno y el tejido de redes y relaciones personales nuevas y evitando el aislamiento), entre otras.

Aunque es un medio para satisfacer las necesidades básicas (subsistencia, seguridad y realización), no siempre es suficiente, por lo que es necesario favorecer la aparición de espacios de relación que rompan la soledad y animar a la participación y a la aportación profesional.

Ansiedad, depresión, desesperanza, irritabilidad, problemas de sueño y desequilibrios alimenticios, problemas de pérdida de autoestima y confianza… son solo algunas de las consecuencias provocadas por una situación laboral inestable o inexistente a lo largo del tiempo; que unidas a estresores como la presión social y/o familiar, sentimientos de inutilidad, dificultades económicas… pueden llevar a sobrepasar los recursos propios con los que cuenta la persona.

El estilo de afrontamiento que se emplee juega un papel fundamental por lo que nuestra actividad pone el foco en la resiliencia y en que las personas pongan en marcha acciones dirigidas a resolver el problema, ya que esto facilita el proceso de recuperación.

El enfoque va por tanto más allá de proporcionar recursos a las mujeres que demandan ayuda. Es un tipo de intervención que promueve el cambio personal y social, no se trata de paliar un sufrimiento, sino que, deberá promover el crecimiento de la persona que será el centro de la propia intervención. Este modelo de intervención-orientación laboral responde a la necesidad principal que las destinatarias del proyecto tienen respecto a la inserción laboral como elemento final para su proceso de autonomía.

Es necesario intervenir en los aspectos personales y sociales, no solo en lo relacionado con lo laboral, para facilitar un adecuado tránsito al mundo laboral. Y se requiere de un proceso largo para poder medir efectivamente su mejora y la consecución de los objetivos parciales propuestos y progresivos en el tiempo.

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