Miradas
Comisión Orekatuz

 

¿Alguna vez has presenciado o vivido una situación que te ha producido incomodidad? ¿Has pensado “igual exagero”, “tal vez no sea para tanto”? Y es que, identificar algunas violencias machistas es complicado ya que están normalizadas culturalmente y pasan muy desapercibidas. Y, por tanto, es difícil hacerles frente.

 

ALGUNAS CLAVES…

En el informe de Emakunde sobre “Datos sobre la incidencia de la violencia machista contra las mujeres en la CAE 2021”, ya se establece que: “La violencia machista es un fenómeno estructural y transversal. No hay un único rostro de la violencia, sino que se trata de un problema con múltiples rostros. La violencia machista contra las mujeres es un problema social que nos incumbe a todas y todos y constituye una grave violación de derechos humanos que no puede ser silenciada bajo ningún concepto ni pretexto.”

De estos rostros, que son muchos, queremos destacar especialmente violencias machistas invisibilizadas en entornos como el digital y el laboral.

Respecto a la violencia machista en el entorno digital, se observa que en los últimos años la sociedad ha experimentado un cambio revolucionario en las formas de relación y comunicación debido al uso de tecnologías digitales y al desarrollo de Internet y los espacios virtuales, que se han ido convirtiendo en un nuevo espacio en el que se ejerce violencia machista. De la mano de este desarrollo, se han incrementado también determinados riesgos y nuevas formas de violencia como el sexting, el grooming o el cibercontrol; entre personas adolescentes, jóvenes y adultas.

Respecto a la violencia machista en el ámbito laboral, ésta se manifiesta en aquellas conductas que atentan contra la dignidad de las mujeres y crean un entorno de intimidación e incomodidad (desvalorizaciones, bromas y comentarios machistas, etc.), además de otras situaciones más graves de acoso sexual y por razón de sexo. Todas estas conductas, generan consecuencias que son sumamente negativas, ya que se restringe la libertad de las mujeres y se coarta su itinerario y libre desarrollo profesional, además de provocar un impacto en su salud.

 

TENEMOS CADA VEZ MÁS LEYES Y POLÍTICAS, PERO NO SON SUFICIENTES…

Hoy en día, disponemos de mecanismos legales y políticos para abordar múltiples situaciones de violencia machista contra las mujeres. Las mujeres podemos sentirnos protegidas, pero estos mecanismos no son suficientes y es difícil abordar desde su marco las violencias más invisibles. Aún así se van dando grandes pasos, como la Ley de Garantía Integral de Libertad Sexual y la Ley 4/2005 para la Igualdad de Mujeres y Hombres y vidas libres de violencia machista hacia las mujeres.

Este año 2022, desde la Comisión OREKATUZ, nos parece importante poner la mirada también en todas aquellas violencias machistas invisibles del entorno digital y laboral, que vivimos en nuestro día a día las mujeres, y que muchas veces están normalizadas.

¡QUE NO PASEN DESAPERCIBIDAS Y PODAMOS PONERLES FRENO!