Miradas
Itziar Etxebarria Gorostiaga – Responsable de la Comisión de Euskera de EDE Fundazioa

 

 

Hoy, 3 de diciembre, celebramos el Día Internacional del Euskera. Además, estamos en la recta final de la campaña de Euskaraldia de 2020. ¿Tiene todo esto alguna influencia en las entidades del Tercer Sector Social? ¿Dónde se sitúa el Tercer Sector Social en relación al euskera? ¿Cuáles son las dificultades que tenemos hoy en día? ¿Y los retos de cara al futuro?

El conocimiento del euskera ha aumentado en la sociedad vasca en general, pero también en el Tercer Sector Social (en adelante, TSS). Para conseguirlo, han tenido especial influencia los siguientes factores: el sistema educativo, los euskaltegis y las distintas campañas de motivación, entre otros. El uso del euskera, en cambio, no ha aumentado con tanta claridad o no, por lo menos, en la misma medida.

Ante esta situación, tenemos una oportunidad excepcional para realizar una aportación social en favor del euskera. La apuesta respecto al euskera desde el TSS debe ser clara y firme: debemos conseguir que los servicios sean prestados en euskera y que realicemos nuestro trabajo en euskera.

Son muchas las razones que tenemos para promover la presencia y el uso del euskera. Por una parte, debemos mencionar los derechos lingüísticos: el euskera es la lengua oficial, y está protegida por distintas bases jurídicas y legales. Por otra, los derechos y la petición de nuestros clientes; es decir, si las personas usuarias así nos lo piden, estamos obligados a prestar nuestro servicio en euskera. Por último, la coherencia y la calidad, y la capacidad de prestar los servicios en nuestro idioma es un claro indicador de la calidad.

En relación y en base a ello, es imprescindible dar a conocer la investigación realizada sobre el euskera en el Tercer Sector Social. Dicha investigación se realizó bajo la dirección del Observatorio del Tercer Sector Social de Euskadi, y en dicha iniciativa participamos las personas responsables de euskera de diversas asociaciones.

Según lo expuesto por dicha investigación, las personas trabajadoras vascohablantes son mayoría en un 47 % de las entidades. Sin embargo, solo en 9 % de las entidades es el euskera la lengua más usada. El euskera se usa principalmente en la comunicación externa por escrito, y en cambio, es la comunicación interna oral el ámbito en el que menos se emplea.

Un 51 % de las entidades ha organizado actividades para la promoción del uso del euskera. De cara al futuro, es imprescindible animar a nuevas entidades a unirse a esa causa. Aunque han sido numerosas las organizaciones que nos han mostrado sus dudas a la hora de poner en marcha dichas funciones: qué hacer, cómo hacer, cómo empezar…

EDE Fundazioa, teniendo en cuenta la experiencia acumulada en dicho ámbito, puede remarcar que un recurso y una herramienta importante que facilita que el euskera tenga el lugar que le corresponde dentro de las entidades es el Plan de Euskera. Al fin y al cabo, el objetivo es la promoción del uso y de la presencia del euskera dentro de las entidades. En dicha tarea, la implicación y el compromiso del equipo directivo serán imprescindibles, y el rol de todas las personas trabajadoras será necesario puesto que está en nuestras manos que USEMOS el euskera MÁS, CON MÁS PERSONAS Y EN MÁS OCASIONES (GEHIAGO, GEHIAGOREKIN ETA GEHIAGOTAN), tanto oralmente como por escrito.

Tomando todo ello en cuenta y partiendo de todo nuestro conocimiento, ha llegado la hora de afrontar nuevos retos y recorridos. Al fin y al cabo, siendo una entidad social, ser capaces de prestar el servicio en euskera y de realizar nuestro trabajo en euskera también es una responsabilidad social.