Susana Gondra. Programa para Reducir Brecha Digital – EDE Intervención Social
Las personas más vulnerables a las transformaciones digitales, necesitan otros tiempos y formas de atención a la hora de apropiarse de los medios digitales. No solo hay que trasladar conocimiento, si no también desarrollar actitudes críticas para empoderar a las personas en su devenir digital. Este empoderamiento en lo digital es clave para poder abordar los cambios constantes que vamos a vivir en las transformaciones digitales futuras.
EDE Intervención Social ha colaborado en el diseño y desarrollo, para el Ayuntamiento de Bilbao, del programa piloto PUNTO de AYUDA DIGITAL (PAD) consistente en un Servicio de Asistencia Digital y Formación en TIC, dirigido a personas en riesgo de exclusión digital, principalmente, personas mayores y colectivos vulnerables.
Durante los últimos cuatro meses de 2022 se ha dado, en diez Centros Municipales de Distrito, un Servicio de Atención Personal Directa a personas usuarias, para realizar trámites digitales con administraciones y servicios online. En formato presencial y sin cita previa. Además, se ha impartido Formación en TIC aplicadas a gestiones de la vida diaria a 466 personas de 18 Agentes Sociales.
El Equipo Mediador que ha atendido los PADs, ha conseguido que el 98% de las 2.302 consultas realizadas por las 2.081 personas usuarias del servicio se hayan resuelto positivamente, cumpliendo los dos objetivos que teníamos en mente: hacer el trámite digital y enseñar a hacerlo.
Este Equipo ha operado digitalmente a nivel de usuaria final, sin ningún acceso preferente a las plataformas de las administraciones, porque el propósito del programa era realizar y enseñar a realizar gestiones digitales como la ciudadanía-usuaria, no como empleados municipales.
Las premisas iniciales del proyecto han sido sobrepasadas positivamente por la realidad. Tempranamente se advirtió que el servicio era altamente demandado, y que crecía más y más. Cada acción de Formación o Asistencia, traía otras en cadena. Los Agentes Sociales se sumaron satisfechos al proyecto. La gente agradecía el trámite hecho, la formación y el tiempo empleado para resolver las cosas con tranquilidad.
Es fácil estar al día en digitalización cuando nos encontramos en un ámbito laboral o académico. Los propios sistemas nos dan las herramientas para formarnos. Pero, para aquellas personas que no lo están, bien sea porque ya no trabajan o porque no tienen acceso a la formación, es muy difícil seguir el progreso digital. Dependen de que alguien, con voluntad y tiempo de dedicación, les instruya.
La brecha digital que sufren estos colectivos tiene que ser oída por las administraciones y empresas que imponen el avance tecnológico y que están derivando la asistencia presencial en auto-asistencia digital.
Las personas más vulnerables a las transformaciones digitales, necesitan otros tiempos y formas de atención a la hora de apropiarse de los medios digitales. No solo hay que trasladar conocimiento, si no también desarrollar actitudes críticas para empoderar a las personas en su devenir digital. Este empoderamiento en lo digital es clave para poder abordar los cambios constantes que vamos a vivir en las transformaciones digitales futuras.
Tras el programa piloto hemos constatado que en el 90% de los casos la brecha digital se reduce. La asistencia formativa funciona: hacer y enseñar a hacer.